El amor como antídoto ante el egoísmo y la división

En su discurso a una delegación del Ejército de Salvación el Santo Padre les agradeció su visita y les dejó como consigna la de acordarse unos de otros en la oración, mientras se prosigue “trabajando por la difusión del amor de Dios a través de obras de servicio y solidaridad”.

Signo reconocible y creíble del amor evangélico

Dirigiéndose al General Brian Peddle, Superior del Ejército, y a sus acompañantes Francisco manifestó su complacencia por la oportunidad ofrecida para renovarles, junto a todos sus miembros y voluntarios, su grato aprecio por el testimonio sobre la primacía del discipulado y el servicio a los pobres que los hace un signo reconocible y creíble del amor evangélico, en obediencia al mandato del Señor.

Lección de ecumenismo

El Santo Padre recordó que recibió su primera lección de ecumenismo cuando tenía apenas cuatro años gracias a su abuela. Y les dijo que “su ejemplo de humilde servicio a los más pequeños entre nuestros hermanos y hermanas es más elocuente que cualquier palabra”. También recordó la sabia expresión del predecesor del actual General, en un coloquio de hace cinco años: «La santidad trasciende las fronteras confesionales». De ahí que el Pontífice les haya dicho esta mañana que “la santidad que se manifiesta en acciones concretas de bondad, de solidaridad y de sanación habla al corazón y da testimonio de la autenticidad de nuestro discipulado”.

El testimonio común como la levadura

Después de destacar que los católicos y los miembros del Ejército de Salvación pueden ayudarse mutuamente y colaborar cada vez más con respeto mutuo, también en la vida de santidad, el Papa afirmó que “el amor gratuito que inspira los gestos de servicio a los necesitados no es sólo la levadura, sino también la fragancia del pan recién horneado. Atrae y convence. Los jóvenes en particular necesitan sentir esta fragancia, porque en muchos casos les falta en su experiencia diaria”. Y añadió:

“ En un mundo donde abundan el egoísmo y la división precisamente el noble gusto por el amor incondicional sirve de antídoto y abre el camino al significado trascendente de nuestra existencia ”

Además, en su calidad de Obispo de Roma, Francisco también agradeció al Ejército de Salvación  lo que está haciendo en esta ciudad en beneficio de las personas sin hogar y marginadas. Y tras manifestarles que es consciente de “su amplia participación en la lucha contra la trata de seres humanos y otras formas actuales de esclavitud”, invocó a Dios para que bendiga el esfuerzo que realizan.

Recordamos que el Ejército de Salvación es una denominación del cristianismo protestante fundada en 1865 por el pastor metodista William Booth y su esposa Catherine Booth. Sin embargo, es mucho más conocido como organización no gubernamental de beneficencia social privada.

Fuente: Vaticannews.va

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