La Amazonía peruana, en peligro por expansión cocalera y carreteras ilegales
En agosto pasado, en la tranquila Comunidad Nativa Sawawo Hito 40, en Perú, jugaban con la radio de onda corta que tienen los comuneros, en la que oyen música de Brasil y noticias de lo que pasa allá afuera, en esos lugares llamados ciudades. Repentinamente, una conversación extraña alertaba del ingreso de una empresa por una carretera, yendo hacia la comunidad cercana El Dorado.
Ante la amenaza, el entrenamiento recibido por el Comité de Vigilancia Comunitaria (CVC) de Sawawo, en el distrito de Yurúa, provincia de Atalaya (Ucayali, en la frontera con Brasil), se puso en práctica y comenzaron los patrullajes. En uno de ellos, en el límite con la comunidad nativa de Shahuaya encontraron dos tractores forestales y dos motos de una empresa maderera que entró en su territorio sin aviso y que con impunidad cruzó el lindero natural entre ambas comunidades, el río Amonia.
Al otro lado del río, más de 40 trabajadores forestales observaban sin mayor emoción a los pobladores. Tras las primeras pesquisas se identificó a los invasores: Inversiones Forestales JS, propiedad de Juan Simón Mendoza Pérez, miembro de una poderosa familia vinculada a la política y los negocios madereros en Ucayali.
Los comuneros de Sawawo fueron capacitados con un proyecto financiado por ReWild, organización ambientalista fundada por Leonardo DiCaprio, quien pidió en sus redes sociales atender la emergencia en Yurúa, lo que despertó el interés nacional, al menos por unos días. Luego de la denuncia penal de Aconadiysh, federación indígena que representa a las comunidades de Yurúa, la Fiscalía especializada en medioambiente de Atalaya se personó en el lugar, donde la población había inmovilizado los tractores.
Posteriormente, una inspección fiscal inició la evaluación de los daños y se espera otra visita que, según fuentes, se ha retrasado por la recargada agenda de los peritos que deben trasladarse desde Lima, a más de 600 kilómetros. En febrero, casi seis meses después de la denuncia, la investigación no arrojaba resultados.
F/EFE