Sábado 26 de agosto 2023. Vigésima semana del Tiempo Ordinario – Año Impar
Santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars
Primera lectura del libro de Rut 2,1-3.8-11;4,13-17
Salmo de hoy 127,1-2.3.4.5 R/. Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor
Mateo 23,1-12: Ustedes tienen un solo Padre, el que está en el Cielo
Jesús pronuncia un discurso contra los líderes religiosos de Israel, a la vez que responde al rechazo de su pueblo a la doctrina que predica. Parece que los fariseos se convirtieron, después de la caída de Jerusalén, en el grupo más influyente dentro del judaísmo (Mateo se sitúa en un tiempo en que su comunidad está más influida por ellos que en los días de Jesús). Muchos cristianos los imitaban. Jesús no parece reprochárselo, aunque les previene de que aquellos dirigentes “no hacen lo que dicen”. Es decir, su enseñanza es fiable, pero no son coherentes con ella en la práctica, y además han endurecido el rigor de sus prescripciones, que se han hecho impracticables.
Lo más importante en la comunidad cristiana no son los títulos y los honores, que los fariseos anhelaban, sino la fraternidad. Ésta nace de tener un solo Padre común y de seguir juntos los pasos de Jesús, el único que merece el nombre de Maestro. Y la actitud que procede de esa realidad es el servicio de unos a otros, como Jesús, que no vino a ser servido sino a servir. Sólo el que se comporta humildemente será ensalzado en su momento, mientras que el que se ensalza será humillado.
¿Somos capaces de distinguir entre una enseñanza valiosa -siguiéndola de buena gana- y una vida inconsecuente y por tanto desdeñable? ¿Y somos conscientes de nuestra referencia fundamental al Padre y a Cristo, y en consecuencia de la actitud de humildad y servicio que de ella se sigue?
F/ Dominicos.org