Todos somos dadores y receptores

El papa Francisco recibió a un grupo de personas de varias nacionalidades y diferentes confesiones religiosas que se unen para ayudarse mutuamente y compartir “lo que cada uno puede ofrecer”.

No es verdad que unos dan y otros solo reciben: todos somos dadores y receptores -todos-, nos necesitamos unos a otros y estamos llamados a enriquecernos mutuamente. Y recordemos que esto no ocurre solo con los dones materiales, sino también con «una simple sonrisa, un gesto de amistad, una mirada fraterna, una escucha sincera, un servicio gratuito».

Francisco nos exhortó a “amarnos unos a otros como Él nos ha amado” y a dar gracias a Dios “por el don de su amor, que nos llega también a través de las personas buenas que nos rodean”.

El Señor nos ama más allá de todos los límites y dificultades. Cada uno de nosotros es único a sus ojos y Él nunca se olvida de nosotros.

Y antes de despedirse, el Papa dirigió a todos otra invitación, la de buscar siempre, “como hermanos y hermanas”, hacer de la propia vida “un don para los demás”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *