Jueves 15 de agosto de 2019. 19ª Semana T.0. 479 años de la Fundación de Arequipa.
Asunción de la Virgen María
Ap 11,19a; 12,1.3-6a.10: Vi una mujer vestida el sol. Salmo 44: De pie a tu derecha está la reina. 1Cor 15,20-27a: Primero Cristo como primicia. Lc 1,39-56: El Poderoso ha hecho obras grandes por mí.
Lc.1, 39-56. Dios se fija en una muchachita humilde y sencilla de Nazaret. María es la madre de la fe y esperanza que abrió su corazón al Dios de la vida y de la historia y nos enseña que, si actuamos abiertos en nuestro corazón y mente a Dios, él obrará maravillas. Por eso llena de alegría canta las grandezas que el Señor hace a través de nuestra historia. Dispersa a los soberbios con sus planes de opresión contra los pobres. Derriba los poderosos, a los que se creían dueños del poder y de la economía. Enaltece a los humildes que buscan con sinceridad construir su reino de amor, vida, verdad, paz, reconciliación, ternura. La ternura de Dios se muestra en el acompañamiento y la misericordia para con su pueblo.
El cántico de María, el Magníficat es una alabanza a Dios que nos quiere libres. Libera a todo ser humano, en especial a la mujer que sufre hoy la ola de feminicidios, 100 este año en Perú.
Busca a Dios con sincero corazón y conocerás la alegría de amarlo a Él y a tu familia. Descubrirás que, en cada ser humano, Él ha puesto la semilla del bien para que juntos obremos rectamente en su presencia. Encontrarás la felicidad que encontró María, porque ella fue la primera oyente y practicante de la Palabra. Creyó que con su sí libre, hacía suya la encarnación de su hijo en el mundo. Que la historia se haría de nuevo.
Isabel reconoció en María a la “Bendita entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre” (42). Es en María, donde la mujer es renovada en su dignidad, cooperadora y creadora de un mundo nuevo, porque en su hijo Jesús han sido hechas nuevas todas las cosas.
Sólo nos falta una nueva actitud en los creyentes para que pongamos en práctica los valores del reino. Es María quien nos conduce a Jesús, para ser discípulos que con alegría aman y defienden la vida como don de Dios para crear condiciones de justicia y de paz.
Al celebrar 479 años de la fundación de Arequipa, dedicada a María Asunta a los cielos que fijemos nuestra contemplativa en el Dios de la vida para afirmar nuestra fe en Cristo, trabajar por el desarrollo integral y sostenido de la región. Sembrar los valores de la verdad, la justicia y la paz.
En tus manos está escuchar y practicar el evangelio, como lo hizo María. Que ella bendiga tu familia, tu comunidad y que seamos oyentes y practicantes de la ley del amor que Jesús ha escrito en nuestros corazones.
Fr. Héctor Herrera OP.