Miércoles 28 de agosto de 2019. 21ª Semana T.0.
Junípero Serra (1784). San Agustín (430)
1Tes 2,9-13: Proclamamos el Evangelio. Salmo 138: Señor, tú me sondeas y me conoces. Mt 23,27-32: Son hijos de los que asesinaron a los profetas.
Mt 23,27-32: Jesús nos llama la atención hoy, como lo hizo con los letrados y fariseos. Eran pura apariencia, que aparecían como los sepulcros hermosos por fuera, pero llenos de podredumbre (v. 27-28). Este grave reproche es contra los que quitan la vida a los profetas que en su tiempo y en nuestro tiempo levantan su voz en nombre de Dios, proclamaron la justicia y defensa de los explotados. Fueron asesinados. Hoy como ayer se les honra, como signos proféticos. Mataron a inocentes, a veces en nombre del poder y del dinero.
Jesús nos hace un llamado a vivir interior y exteriormente una vida coherente. Preocupación que debe concretizarse en una reforma profunda a favor de los desheredados de la tierra:
“Las sociedades económicamente más avanzadas desarrollan en su seno la tendencia a un marcado individualismo que, combinado con la mentalidad utilitarista y multiplicado por la red mediática, produce la “globalización de la indiferencia”. En este escenario, las personas migrantes, refugiadas, desplazadas y las víctimas de la trata, se han convertido en emblema de la exclusión porque, además de soportar dificultades por su misma condición, con frecuencia son objeto de juicios negativos, puesto que se las considera responsables de los males sociales. La actitud hacia ellas constituye una señal de alarma, que nos advierte de la decadencia moral a la que nos enfrentamos si seguimos dando espacio a la cultura del descarte. De hecho, por esta senda, cada sujeto que no responde a los cánones del bienestar físico, mental y social, corre el riesgo de ser marginado y excluido.”(JME 2019).
Así como San Agustín, retornó al interior de su corazón, buscando la verdad. Y abrió sus ojos a la luz de Cristo, que también hoy volvamos nuestro corazón a Dios para amarlo en los prójimos que sufren.
Fr. Héctor Herrera OP.