Sábado 28 de Marzo de 2020. A. 4a Semana de Cuaresma
Enrique Susso (1365)
Jer 11,18-20: Seré llevado al matadero. Salmo 7: Señor, Dios mío, a ti me acojo. Jn 7,40-53: ¿El Mesías vendrá de Galilea?
Jeremías 11,18-20 vive el rechazo de su pueblo, porque no acepta convertirse a Dios. Utiliza la imagen del manso cordero que es llevado al matadero, figura de Jesús en la cruz.
Jn 7,40-53: Jesús, sufrirá el rechazo de las autoridades judías, quienes lo matarán, porque es un obstáculo para sus negocios religiosos y la opresión del pueblo.
Los poderosos de su tiempo, como los de hoy, quieren deshacerse de Jesús, quien es reconocido y aceptado por el pueblo. Ni la misma guardia del templo se atreve a detenerlo, porque reconoce, delante de los jefes religiosos: “Jamás hombre alguno habló como habla este hombre” (v. 46).
Las autoridades se burlan de ellos. Sólo Nicodemo habla con claridad en su defensa ¿Acaso nuestra ley condena a alguien sin haberlo escuchado antes para saber lo que hizo? (v.51) El poder religioso lo mandan a estudiar las Escrituras, y que no puede salir nada bueno de Galilea. Es como hoy con nuestros hermanos de los pueblos originarios de la Amazonía. No los escuchan, no respetan sus tierras, ni sus vidas. Prefieren a las compañías que atentan contra su vida y el medioambiente. Los pobres como Jesús nunca son escuchados. Al contrario, se les envía la fuerza para provocarlos y justificar después la muerte, si ésta se produce.
¿Cómo cristianos tenemos los ojos abiertos para analizar la realidad a la luz del evangelio de Jesús? ¿Buscamos la verdad con seriedad, estudiando causas y consecuencias para contribuir a un desarrollo más humano y justo? ¿Nuestra fe en Cristo busca hacernos más sensibles y humanos para proteger, cuidar y ayudar a quien más lo necesita?
Fr. Héctor Herrera OP.