Plan Covax: Objetivo de vacunas para todos por un mundo sin Covid
La distribución de vacunas antiCovid a los países más pobres en el marco del plan Covax sigue adelante. La iniciativa, promovida por la Organización Mundial de la Salud, la Comisión Europea y, entre otros, Unicef, quiere garantizar una distribución justa de las dosis, especialmente a los países que no pueden negociar con los fabricantes. Ante nuestros micrófonos Andrea Iacomini de Unicef Italia
El Covid se puede vencer gracias a la solidaridad; no hay que dejar a nadie atrás, especialmente a los países más vulnerables que no pueden hacer frente económicamente a una campaña de vacunación extendida a toda la población.
Esta es la idea de Unicef, que, junto con la Organización Mundial de la Salud, la Unión Europea y otras organizaciones internacionales, está a la vanguardia en la promoción del plan Covax, lanzado precisamente para satisfacer las necesidades de las naciones más pobres, la mayoría de las cuales se encuentran en el continente africano, y garantizar al mismo tiempo una verdadera cobertura mundial contra el coronavirus. Después de Ghana, Costa de Marfil fue el segundo receptor de las vacunas reservadas por Covax para los países pobres. Se han entregado más de 500.000 dosis y otras tantas jeringuillas. Andrea Iacomini, de Unicef Italia, en la entrevista concedida a Radio Vaticano – Vatican News, recuerda que la vacuna sirve sobre todo para proteger a las personas de mayor riesgo, en particular las del sector sanitario.
Equidad en la distribución de vacunas
La iniciativa Coxax, subraya Iacomini, ayudará a eliminar la brecha que existe actualmente entre los países desarrollados, que ya han adquirido grandes cantidades de la vacuna, y los económicamente más débiles, que se han quedado atrás. La distribución equitativa de las dosis también servirá para garantizar la seguridad necesaria para todos. El hecho fundamental -subraya el representante de Unicef- es que entendemos que la lucha contra la pandemia debe hacerse de forma global y no a base de parches para asegurar un resultado eficaz y lo más extendido posible a todas las naciones del mundo. Se trata de un gran reto, que hay que ganar inmediatamente, sobre todo ante la multiplicación de variantes del virus, que corren el riesgo de hacer que la pandemia se descontrole. Está claro, concluye Iacomini, que a través del plan Covax es posible comprar vacunas prácticamente a precio de coste, lo que beneficia especialmente a los países más desfavorecidos. Todo sucede, y esto es una garantía notable, bajo la égida de la Organización Mundial de la Salud y las Naciones Unidas.
Fuente: Vaticannews.va