Miércoles 31 de agosto 2022. Vigésimo primera Semana del Tiempo Ordinario – Año Par
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 3, 1-9
Sal 32, 12-13. 14-15. 20-21 R/. Dichoso el pueblo que Dios se escogió como heredad.
Lucas 4, 38-44: Es necesario que proclame el reino de Dios
Hoy vemos a Jesús realizar varios milagros curando a la suegra de Pedro, a los enfermos que le traían, a algunos endemoniados… no es de extrañar que los de ese pueblo quisiesen que se quedase siempre con ellos. Pero Jesús tenía horizontes más amplios, “también a los otros pueblos tengo que anunciarles el reino de Dios, para eso me han enviado”.
Vemos que Jesús, en este pasaje y en otros con más claridad, no desea que le tengan como un milagrero y que le acepten como tal. No quiere que se queden con sus milagros, sino con su persona, con su mensaje, que acepten a Dios como Padre, a él como amigo, a los demas como hermanos… y que el amor reine entre ellos.
Y ese mensaje lo quiere extender a cuantos más pueblos mejor. Y al morir y resucitar, pide a sus apóstoles que lo extiendan por todo el mundo, porque es la mejor noticia que cualquier hombre, de cualquier nación y tiempo puede recibir para que su corazón se inunde de vida y vida en abundancia.
F/ Dominicos.org