Transportistas radicalizan protestas en Lima y acusan al Gobierno de inacción frente a ola de extorsiones y asesinatos
Una nueva jornada de paralización del transporte público en Lima derivó en marchas y bloqueos masivos en distintos puntos de la capital, los gremios exigen seguridad y medidas efectivas frente al aumento de asesinatos y extorsiones contra conductores y cobradores.
Desde tempranas horas, caravanas de buses tomaron avenidas como Túpac Amaru, Panamericana Norte y la Vía Evitamiento, generando el colapso de rutas en Puente Piedra, San Juan de Lurigancho, Villa El Salvador y Carabayllo. Empresas como El Rápido, La Z, Los Loritos y Etupsa 73 encabezaron las movilizaciones, que evidencian la magnitud del problema.
Según los transportistas, más de 40 conductores han sido asesinados por mafias extorsionadoras en lo que va del año, sin que el Estado implemente acciones concretas, en los últimos días, dos nuevos crímenes se registraron en San Juan de Miraflores y San Juan de Lurigancho, lo que desató la indignación del sector. “Vamos a seguir hasta que nos escuchen, caminando o arrastrándonos”, advirtieron los dirigentes.
Los gremios responsabilizan al Ejecutivo por su “falta de voluntad política” y exigen una reforma penal que castigue con mayor severidad a los extorsionadores, presencia policial en las rutas, cámaras en las unidades y protección en terminales. Las protestas también incluyeron críticas directas a la presidenta Dina Boluarte, a quien acusan de minimizar la crisis al afirmar que “un paro no acabará con la delincuencia”.
El caos generado por los bloqueos dejó a miles de ciudadanos varados y evidenció la fragilidad del sistema de transporte y la ausencia de control estatal. Los transportistas advirtieron que, si no se implementan medidas urgentes, las paralizaciones continuarán. “Esta no es solo una crisis del transporte, es una crisis del Estado frente a la inseguridad”, concluyeron.
Redacción Pamela Amesquita
