Lunes 30 de Setiembre de 2019. 26ª Semana T.0. DÍA DE LA BIBLIA.
Jerónimo (420)
Zac 8,1-4: Libertaré a mi pueblo. Salmo 101: Señor, escucha mi oración, que mi grito llegue hasta ti. Lc 9,46-50: El más pequeño, es el mayor.
Recordamos a San Jerónimo, doctor de la Iglesia, quien se dedicó al estudio y traducción al latín de la Biblia. Conocía tres lenguas: hebreo, griego y latín.
Él nos enseña que “ignorar las Escrituras es ignorar a Cristo”. “Por esto quiero imitar al padre de familia que del arca va sacando lo nuevo y lo antiguo, y a la esposa que dice en el Cantar de los cantares: He guardado para ti, mi amado, lo nuevo y lo antiguo; y así, expondré el libro de Isaías, haciendo ver en él no sólo al profeta, sino también al evangelista y apóstol. Él, en efecto, refiriéndose a sí mismo y a los demás evangelistas, dice: ¡Qué hermosos son los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae la Buena Nueva! Y Dios le habla como a un apóstol, cuando dice: ¿A quién mandaré? ¿Quién irá a ese pueblo? Y él responde: Aquí estoy, mándame”.
Cristianos católicos, volvamos en serio nuestra mirada, a la lectura y práctica de la Palabra de Dios. Jesús, la Palabra viva del Padre, nos da el poder de ser hijos, as de Dios, a los que acogen su Palabra de vida (cf Jn 1,12). Sólo Él tiene palabras de vida eterna, que cambia tu vida en tu hogar, en tu sociedad en que vives, si tú lo escuchas y pones en práctica su mensaje. ¿Queremos un mundo nuevo, una humanidad más fraterna?
Lc 9,46-50: Frente a la discusión de los discípulos ¿quién es el más importante? Ser discípulo no es buscar el poder, privilegios, envidias o rivalidades, como lo hacen los que oprimen y marginan a los demás, o buscan el poder para servirse a sí mismos. Jesús marca una profunda diferencia, acoger el reino de Dios es hacernos sencillos y transparentes ante Dios y ante la gente.
Seamos, como nos recuerda el Papa Francisco: “Una Iglesia pobre para los pobres, empieza con ir hacia la carne de Cristo. Si vamos hacia la carne de Cristo, comenzamos a entender qué es la pobreza del Señor. Vivir la bienaventuranza de los pobres significa que la angustia de la soledad y de la limitación ha sido vencida por la alegría de quien es realmente libre en Cristo y ha aprendido a amar”
“Si nuestra Buena Noticia está oculta, la está solamente para los que se pierden: a quienes por su incredulidad el dios de este mundo les ha cegado la mente para que no les amanezca la claridad de la gloriosa Buena Noticia de Cristo, que es imagen de Dios. No nos anunciamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y nosotros no somos más que servidores de ustedes por amor a Jesús” (2 Cor 4, 3-5) (E.G. 175)
“Toda Escritura inspirada por Dios es útil para enseñar, para educar en la virtud. Así el hombre de Dios estará perfectamente equipado para toda obra buena” (2 Tim 3,16-17)
¿Tomas un versículo del Evangelio para compartirlo, orar, meditar en tu familia? ¿Cuánto tiempo le damos al estudio de la Biblia en las hermandades, asociaciones religiosas, movimientos?
Fr. Héctor Herrera op.