Panamá: publicado el documento final de la 8ª Asamblea de Pastoral Juvenil

«Los jóvenes son capaces de grandes cosas cuando unen sus fuerzas y tienen a Jesús como horizonte»: es la premisa que se refleja en el documento final de la Octava Asamblea de Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Panamá.

La reunión se celebró del 5 al 8 de septiembre de 2019 con la presencia de 150 delegados, pero el mensaje final se dio a conocer sólo en estos días y ha sido publicado en el sitio web de la diócesis. Largo y completo -122 páginas divididas en 13 capítulos- el documento se titula «Cristo vive, esperanza nuestra», con una clara referencia a la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, «Christus vivit», publicada el 25 de marzo de 2019 y que recoge las reflexiones del Sínodo sobre la Juventud celebrado en octubre de 2018.

El Espíritu Santo actúa en la Iglesia a través de los jóvenes

«Este documento es un bien precioso», se lee en el texto, «porque permite a la Iglesia conocer el pensamiento de los jóvenes, lo que les preocupa y motiva, comprender qué métodos, lenguajes y actividades son más eficaces para ellos en estos tiempos. Estamos convencidos de que es el producto de la acción del Espíritu Santo en la Iglesia, a través de los jóvenes».

Cuatro, en particular, son las áreas temáticas que guiaron a la Asamblea: fe; identidad y proyecto de vida; protagonismo social, eclesial y ecológico; espiritualidad y misión.

Algunas líneas de acción para aplicar entre los jóvenes

El informe también sugiere algunas «líneas de acción» específicas para reforzar la pastoral juvenil: en primer lugar, invita a «visitar las casas de la comunidad instando a los jóvenes a participar en la Eucaristía y a reforzar las actividades parroquiales», apuntando también a la formación de jóvenes que sepan «ir en busca de otros jóvenes».

Sobre el segundo punto, la Asamblea de la Pastoral Juvenil sugiere no olvidar a los niños discapacitados: «para su acompañamiento, pedimos la presencia en las parroquias de especialistas en la materia que sepan promover la convivencia y la inclusión». También se propone celebrar periódicamente misas en lenguaje de signos y adaptar las estructuras parroquiales con acceso específico para los discapacitados. Igualmente el escrito hace una fuerte referencia a la necesidad de «un trabajo conjunto entre la pastoral juvenil y la educativa» con la sugerencia de visitar las escuelas e invitarlas, a su vez, a visitar las parroquias para crear un vínculo entre estas dos realidades vividas por los propios niños.

Las dos últimas directrices se refieren al diálogo: en el ámbito interreligioso, se propone organizar foros y seminarios de reflexión sobre las cuestiones sociales y culturales de las diferentes religiones, para fomentar, a nivel comunitario, la promoción de la paz y la fraternidad.

 

Siga leyendo Fe y Acción: «nuestras vidas en tiempos de coronavirus»

Fuente: Vaticannews.va

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *