Chile: Ante la crisis migratoria la Iglesia en Iquique pide dialogar por el bien común
El P. Guillermo Fajardo Rojas, Administrador Diocesano de Iquique, Chile, ha enviado una declaración ante los hechos que están ocurriendo en la ciudad.
Según la Fiscalía Regional de la región Tarapacá (a la cual pertenece la ciudad de Iquique), en 2021 los homicidios aumentaron un 183%, el tráfico de drogas un 42%, el tráfico de migrantes un 501%, la tenencia de armas blancas un 124% y los robos con violencia e intimidación un 18%. Por su parte, el fiscal, Raúl Arancibia, habló de una migración «masiva y totalmente descontrolada», que cambió «inevitablemente» la criminalidad actual, dando lugar a la aparición de «organizaciones y bandas criminales extremadamente violentas».
Buscar un diálogo fecundo
En este contexto la voz de la Iglesia no se ha hecho esperar:
«Queremos, como iglesia presente en Iquique, comunicar a la ciudadanía, nuestra preocupación por las situaciones que vivimos como sociedad, especialmente ante la crisis migratoria que se sigue arrastrando y no encuentra un cauce adecuado de solución», se lee en la nota.
En medio de esta situación, la Diócesis chilena de Iquique lanza un llamado dirigido a todos los ciudadanos «que viven y quieren nuestra ciudad», especialmente a las autoridades (actuales y futuras) «a insistir en una actitud de diálogo fecundo y crear instancias transversales para ello y así lograr responder de manera mancomunada y humanitaria a la actual migración».
Iquique sea un lugar de convivencia pacífica
Asimismo, la nota recuerda que es de suma urgencia «no seguir aplazando soluciones reales que tengan presente el bien común y el respaldo de todos para una sana y ordenada convivencia ciudadana».
«Que la “Carmelita” y san Lorenzo de Tarapacá, nos ayuden y protejan nuestra región para que esta sea un lugar de convivencia pacífica, de acogida y de respeto recíprocos», concluye la declaración firmada el 31 de enero de 2022.
Bloqueos y crisis migratoria
Tal como informan los medios de comunicación, la ciudad de Iquique, ubicada en el norte de Chile, amaneció el lunes 31 de enero completamente bloqueada.
«Una veintena de camioneros obstruyeron el acceso a la capital de la región de Tarapacá -ubicada a 1.800 kilómetros de Santiago- en protesta por el aumento de la «delincuencia y de la inseguridad social» que afecta a la zona, y la crisis migratoria», explica el portal digital BBC News mundo, haciendo hincapié en que la acción se enmarca dentro de un paro regional al cual adhirieron diversos gremios, entre ellos, taxistas y trabajadores portuarios y del comercio.
El aeropuerto tampoco estaba operativo, obligando a las líneas aéreas a cancelar todos los vuelos.
De ahí la importancia del comunicado de la Iglesia local, pidiendo a la ciudadanía y a las autoridades, que busquen el diálogo y el bien común con el fin de resolver las tensiones.
Marcha de protesta contra la migración irregular
Igualmente, el domingo 30 de enero más de 4.000 personas se reunieron en el centro de Iquique, en la Plaza Prat, para manifestarse contra la migración irregular, el aumento de la delincuencia y la inseguridad.
Cabe destacar que las protestas fueron mayoritariamente pacíficas y sólo un pequeño grupo protagonizó un incidente, en el que resultó herido un refugiado venezolano, al final de la manifestación. La policía informó de que no se detuvo a ninguna persona durante la marcha y que no se produjeron disturbios graves.
F/ Vaticannews.va