Papa Francisco invita a la invocación de la reconciliación en Oriente Medio
El Papa Francisco se ha empeñado en hacer, no perdiendo ocasión, invitando varias veces, a creyentes y no creyentes, a vivir jornadas de ayuno y oración precisamente para invocar este don tan precioso.
Este 27 de octubre, el Sucesor de Pedro ha convocado una jornada para detenerse en oración y abstenerse de comer para invocar de Dios el don de la paz en la Tierra Santa herida por la violencia.
Ayuno y oración: binomio en el que uno alimenta al otro recíprocamente, creando un espacio de discontinuidad de los ritmos cotidianos y una postura abierta a la acogida. Experimentar una condición de debilidad es una forma de desarme, una toma de conciencia del sufrimiento ajeno que estimula la empatía y la fraternidad, un sentimiento de privación que ahuyenta el egocentrismo e invita a sentirse conectado, no enfrentado con el otro.