Arequipa afina su respuesta ante desastre en simulacro multipeligro
Este viernes 30 de mayo, Arequipa participará en el simulacro multipeligro nacional con un ejercicio que pondrá a prueba la capacidad de respuesta ante el colapso simultáneo de dos represas y un sismo de gran magnitud. Las represas El Frayle y El Pañe, junto con la planta de tratamiento de agua de Mata Gente, “fallarán” en el escenario diseñado, provocando el desborde del río Chili y la inundación de varias zonas de la ciudad.
La inundación afectará específicamente los distritos de Cayma, Selva Alegre, Sachaca y el Cercado, donde se espera que el nivel del agua alcance los primeros pisos de las viviendas. El subgerente de Gestión de Riesgos de la Municipalidad Provincial de Arequipa, Diego Ayca, advirtió que las viviendas de la avenida La Marina, Vallecito y Quinta Salas quedarán bajo el agua, mientras que en las calles Álvarez Tomás y La Merced se simulará el colapso estructural de inmuebles.
Paralelamente, a las 10:00 a.m. se activará el escenario sísmico: un temblor de magnitud 8 “sacudirá” la ciudad, generando evacuaciones y transporte de los afectados hacia el albergue temporal. Este año se implementará por primera vez un campamento de carpas en el Palacio Metropolitano de Bellas Artes Mario Vargas Llosa, donde se instalarán ollas comunes para la preparación de alimentos y se evaluará la logística de atención masiva.
En materia sanitaria, los hospitales Honorio Delgado Espinoza y Goyeneche desplegarán equipos médicos y realizarán simulacros de atención a heridos, desde triage hasta traslado. Este componente es clave para medir la coordinación entre emergencias hospitalarias y brigadas de rescate en terreno, un aspecto que en ejercicios anteriores ha mostrado demoras preocupantes.
Finalmente, se comprobará el suministro de servicios esenciales: Sedapar proveerá agua potable al albergue a través de cisternas, mientras que las autoridades municipales deben garantizar energía eléctrica y comunicaciones. El objetivo central del simulacro es detectar brechas en la respuesta interinstitucional y mejorar protocolos antes de una eventual emergencia real.
Redacción Pamela Amesquita