Vaticano. Informe AIF: resultados concretos de la colaboración internacional
En 2019 hubo 64 informes de actividades sospechosas. La Autoridad de Información Financiera (AIF) de la Santa Sede ha establecido cuatro medidas preventivas, además de las 370 entidades que participan en el intercambio de solicitudes de información con UIF (Unidades de Información Financiera) extranjeras. El Comité de Seguridad Financiera (Cosifi) confirma «un nivel medio-bajo de riesgo en el ámbito de la lucha contra el blanqueo de dinero y un nivel bajo de riesgo en el ámbito de la financiación del terrorismo».
En 2019, la AIF, la Autoridad de Información Financiera, recibió 64 informes de actividades sospechosas. De estos, 55 de entidades supervisadas y 4 de Autoridades de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano. Así lo indica el informe de 2019, en el que se señala que «se ha intercambiado información con autoridades de supervisión extranjeras en numerosos casos», por tanto, «la colaboración internacional ha producido resultados concretos».
Máxima colaboración con el Promotor de Justicia
Asimismo, la AIF ha ordenado cuatro medidas preventivas, incluido el bloqueo de 1 cuenta corriente, con cantidades respectivas de 240 mil euros y 178.970,65 euros. La Autoridad también envió 15 informes a la Oficina del Promotor de Justicia, confirmando la tendencia en alza del equilibrio entre los informes enviados y las señalaciones recibidas.
Recordamos que el 11 de diciembre de 2019 se firmó un memorando de entendimiento con la Oficina del Promotor para «reforzar los procedimientos y medidas» con el fin de garantizar la confidencialidad de la información procedente de las UIF extranjeras.
Crece la calidad de los informes
En el informe se destaca que «en general, se está fortaleciendo la tendencia a presentar informes de mayor calidad, teniendo en cuenta también la orientación proporcionada con indicadores de anomalías más específicos y una aplicación más consciente de un enfoque basado en los riesgos». Con respecto a los posibles delitos financieros, la mayoría de ellos «implican a sujetos extranjeros o conductas realizadas en jurisdicciones extranjeras o en relación con ellas». Los principales delitos potenciales son el fraude internacional, incluido el fraude fiscal, y la malversación de fondos».
Resultados concretos en el intercambio de información con países extranjeros
Por otra parte, la actividad de la AIF ha sido particularmente comprendida a nivel internacional. Más de 370 partes participaron en el intercambio de solicitudes de información con UIF extranjeras. Esto «ha dado resultados concretos, mediante el análisis de complejos esquemas financieros articulados sobre varias jurisdicciones -continúa explicando el informe- lo cual ha llevado a la transmisión de la inteligencia financiera pertinente a la Oficina del Promotor de Justicia y a las contrapartes extranjeras».
Se han firmado cuatro nuevos memorandos de entendimiento con las UIF de jurisdicciones extranjeras (Finlandia, las Islas Cook, la República Checa y Serbia), lo que suman un total de 60 memorandos de entendimiento firmados desde 2012″. Además, la AIF ha intercambiado información con supervisores extranjeros en 18 casos. La cooperación internacional también permitió «el análisis de complejos esquemas financieros con conexiones con diferentes jurisdicciones, lo que dio lugar a informes de posibles violaciones y conductas ilegales».
Inspecciones en el IOR con resultados positivos para el cumplimiento de los reglamentos
Dos inspecciones en el IOR (Instituto para las Obras de Religión). «La primera, en el mes de junio, tenía por objeto verificar el cumplimiento técnico del marco legislativo y reglamentario vigente en materia de servicios de pago, así como la existencia de todos los requisitos necesarios para que el Instituto se adhiriera a los planes de pago de la Sepa». Una inspección, que fue sustancialmente positiva, señala la AIF. La segunda, en agosto, «destinada a verificar el cumplimiento de la prevención y la lucha contra el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo, así como el funcionamiento eficaz de las medidas y controles adoptados». También en estos casos se verificó un «amplio nivel de cumplimiento» de las normas contra el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo.
Bajo riesgo de financiación del terrorismo
En lo que respecta al terrorismo, la lucha contra la financiación «sigue siendo una prioridad». El informe dice que durante 2019, la AIF recibió sólo un informe potencialmente relacionado, directa o indirectamente, con la financiación de este fenómeno. Tras el análisis a fondo, «se comprobó que carecía de elementos subjetivos u objetivos que pudieran rastrear efectivamente la operación hasta las actividades de financiación del terrorismo». Por lo tanto, se confirma «un bajo nivel de riesgo relacionado con la financiación del terrorismo».
Bajos riesgos internos
Además, durante 2019, «se realizaron tres actualizaciones de la lista de los Estados de alto riesgo con deficiencias estratégicas en sus sistemas de prevención y lucha contra el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo, teniendo en cuenta las actualizaciones de las listas publicadas por el Grupo de Acción Financiera internacional». En general, el Comité de Seguridad Financiera (Cosifi) confirma «un nivel de riesgo medio-bajo en el ámbito de la lucha contra el blanqueo de dinero y un nivel de riesgo bajo en el ámbito de la financiación del terrorismo, sin poner de relieve las amenazas significativas a nivel interno». Los principales riesgos identificados están relacionados con las actividades internacionales y/o transfronterizas». Sin embargo, algunos sectores aún podrían fortalecerse -señala el Informe- como las donaciones, las entidades sin fines de lucro, las administraciones públicas y los contratos públicos.
Aumento de la colaboración interna
El informe también destaca que «la colaboración interna con las autoridades competentes de la Santa Sede y el Estado de la Ciudad del Vaticano es intensa y ha dado lugar a 24 solicitudes de intercambio de información entre las autoridades en relación con 423 sujetos». La colaboración ha dado lugar a «un notable aumento, en comparación con el año anterior, de los intercambios con las Autoridades de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano, lo que confirma la tendencia a una mayor colaboración e intercambio de datos e información a nivel interno, así como la mayor participación de las Autoridades de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano en la lucha contra el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo».
Prevención de la evasión fiscal
El flujo de dinero transfronterizo ha disminuido considerablemente. En 2019 se registraron 1.121 declaraciones de entrada y salida por un valor de poco más de 21 millones y 630 mil euros, frente a 1.239 en 2018, que tenían un valor de más de 26 millones de euros. El informe muestra que «el análisis de las declaraciones hechas por la AIF no reveló ninguna anomalía significativa ni indicadores de riesgo».
Así pues, la Santa Sede «se ha comprometido firmemente a garantizar la cooperación y el intercambio de información a nivel internacional a fin de prevenir la evasión fiscal y facilitar el cumplimiento de las obligaciones fiscales por parte de los ciudadanos extranjeros y las personas jurídicas que tienen una relación con el IOR». Las auditorías y controles realizados por la AIF en 2019 han demostrado que la aplicación de los procedimientos adoptados por el Ior es, en general, eficaz. Además, las actividades generales de vigilancia no condujeron a la detección de anomalías significativas e indicadores de riesgo».
Fuente: Vaticannews.va