Evangelio del día Lunes 18 Septiembre 2023. Vigésimo cuarta Semana del Tiempo Ordinario – Año Impar

Primera lectura: Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo 2,1-8:

Sal 27, 2. 7. 8-9 R/. Bendito el Señor, que escuchó mi voz suplicante

Lectura del santo Evangelio según san Lucas 7,1-10

Varios son los protagonistas de este evangelio: Jesús, un centurión romano, uno de sus criados “enfermo a punto de morir” y “unos ancianos de los judíos”.

La actitud de Jesús no nos choca, es la de siempre, atiende a los que acuden a él, curando en esta ocasión al siervo del centurión. Es la actitud continua de Jesús. Ha venido para ayudarnos a los hombres y su ayuda se extiende a la curación de los enfermos que le presentan.

Más chocante, de manera positiva, nos resulta la actitud del centurión con sus varios matices. Destaca, en primer lugar, el aprecio que tiene a su siervo, deseando lograr su salud. Vemos que no se atreve a ir directamente a Jesús a presentarle su súplica. Pero busca el medio de llegar hasta él, a través de “unos ancianos de los judíos”, que saben del afecto que el centurión tiene a su pueblo como lo demuestra que les ha construido la sinagoga. Pero lo que más destaca en él es su fe total en Jesús, en su poder, por eso tiene la seguridad de que su súplica va a ser atendida. Algo que se manifiesta en que no hace falta que Jesús llegue a su casa y cure allí al enfermo. Sabe que basta con que pronuncie una palabra a distancia y su siervo se va a curar. “Dilo de palabra y mi criado quedará sano”. Parece que también Jesús quedó sorprendido de la confianza y de la fe que ese centurión depositaba en él. “Os digo que ni en Israel he encontrado tanta fe”.

Ante esa escena evangélica, nos brota espontáneamente pedirle a Jesús que aumente nuestra confianza y nuestra fe en él…para seguir siempre el camino que nos indica.

F/ Dominicos.org

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