Más baches que soluciones: la realidad detrás del “progreso” en Alto Selva Alegre
Mientras el alcalde de Alto Selva Alegre, Alfredo Benavente, anuncia ambiciosos proyectos como el “Gran Boulevard Económico Los Andes”, los vecinos del distrito denuncian una realidad muy distinta: abandono de espacios públicos, obras paralizadas y compromisos incumplidos por parte de las autoridades. Según información ciudadana, reportes periodísticos y advertencias de la Contraloría General de la República, las acciones prometidas no se han materializado, afectando directamente la calidad de vida de miles de habitantes.
De centro deportivo a depósito de abandono vecinal
El complejo deportivo Rolando Jáuregui Lazarte se encuentra cerrado y en estado de abandono desde hace más de dos años. Lo que antes fue un espacio con cancha sintética, gimnasio y áreas verdes ahora está lleno de desmonte, basura, chatarra y contenedores en desuso. “El alcalde lo ha convertido en un basurero”, denunció Cecilia Rondón, vecina del sector.
Este abandono contrasta con los compromisos asumidos por la Municipalidad Distrital para rehabilitar espacios públicos. No existe, hasta la fecha, un anuncio oficial sobre su reapertura o un presupuesto asignado para su recuperación. La inacción ha privado a niños, jóvenes y adultos mayores de un espacio vital para el deporte y la convivencia comunitaria.
Atención médica entre escombros y promesas incumplidas
A finales de febrero colapsó el techo del área de laboratorio del Centro de Salud Apurímac, y volvió a ocurrir semanas después en abril, según reportó La República. A pesar del peligro para pacientes y personal médico, el centro continúa atendiendo por la alta demanda de servicios. El presidente del Clas Microred Salud Alto Selva Alegre, Jeison González, denunció que tras el primer colapso “las autoridades solo vinieron a tomar fotos” y no ejecutaron ninguna de las acciones prometidas.
Entre los compromisos asumidos estaban el mantenimiento de la infraestructura en tres meses (por parte del Gobierno Regional), habilitación de módulos en el Complejo Jáuregui, y un diagnóstico técnico por la Municipalidad Distrital. Nada de ello se ha cumplido, lo que pone en duda la capacidad de respuesta institucional ante emergencias de salud.
Colegio Ludwig van Beethoven
La reconstrucción del colegio Ludwig van Beethoven está en peligro. Según el consejero regional César Huamantuma, el presupuesto inicial era de S/ 40 millones. Sin embargo, la empresa contratista presentó un expediente técnico que eleva el costo a S/ 75 millones. Por presión, se redujo a S/ 65 millones, pero aún así excede el límite de S/ 60 millones permitido para el tipo de inversión, lo que pone en duda la viabilidad de su ejecución.
Pese a que padres de familia y docentes exigen la reconstrucción desde hace años, la falta de control presupuestal y la poca voluntad política para ajustar el proyecto a la normativa vigente lo mantiene paralizado. Se anunció una fiscalización por parte del Consejo Regional, pero los plazos para una solución concreta son inciertos.
Calles bacheadas, pero sin solución de fondo
El único avance visible en infraestructura fue anunciado por la Municipalidad el 26 de marzo, a través de su nota de prensa oficial. Se ejecutaron trabajos de bacheo con asfalto en tramos de la Av. Arequipa, Av. España y Av. 12 de Octubre. Sin embargo, según el Informe de Hitos de Control Concurrente de la Contraloría General de la República, estas acciones responden a un plan de mantenimiento mínimo y no atienden los principales problemas estructurales del distrito, como calles sin pavimentar, falta de drenaje pluvial y accesos deteriorados por las lluvias.
Contraloría alerta sobre falta de seguimiento y control en obras públicas
Según registros de la Contraloría General de la República, varios proyectos en Alto Selva Alegre carecen de seguimiento técnico y financiero adecuado. Informes de control concurrente revelan debilidades en el planeamiento de inversiones, ausencia de expedientes definitivos o mal formulados, y retrasos en los procesos de contratación y ejecución. En particular, la falta de coordinación entre el Gobierno Regional y la Municipalidad Distrital ha generado paralizaciones y sobrecostos injustificados.
Mientras las autoridades promocionan grandes obras, como el Gran Boulevard Económico, los vecinos exigen lo básico: salud, educación y espacios seguros para vivir. El llamado es urgente: la recuperación del distrito no puede esperar más promesas, necesita acción real, sostenida y transparente.
Redacción Marisol Ciñane