Jueves 14 de Mayo de 2020. A. 5ª Semana de Pascua
Matías, apóstol (s. I)🙏🕯🙏
Hch 1,15-17.20-26: Asociaron a Matías. Salmo 112: El Señor lo sentará con los príncipes de su pueblo. Jn 15,9-17: Ustedes no me eligieron.
Jn 15,9-17: “Yo los he amado a Uds. Como mi Padre me ama a mí.
Permanezcan en mi amor” (v. 9). El amor de Jesús, procede del Padre. Sus seguidores permanecemos en su amor para que tengamos alegría y alcancemos la plenitud de la felicidad. El amor crece y madura en el diálogo sincero, saber escucharnos el uno al otro, ser tolerantes, respetar y valorar la capacidad de los demás. Cuando nos abrimos al otro, realizamos la cultura del encuentro. Ésta se funda en el amor y valoración de sí mismo y de los otros.
Lograr la felicidad y alegría anunciada por Jesús a sus discípulos, es descubrir con los otros, el amor maravilloso de Dios, la felicidad de trabajar juntos para que nuestros hogares sean centros y escuelas de amor: donde padres e hijos se sientan cercanos el uno al otro, donde exista un ambiente de confianza, de comprensión. Amar como Jesús es valorar la vida de quienes ponen en riesgo su salud por ayudar a los que sufren de pandemia. El amor nos obliga a cada uno a ser responsables de la salud de los demás, pensando en el bien de todos.
“Uds, son mis amigos, si hacen lo que yo les mando” (v. 14) Ser amigos de Jesús es dar frutos de amor. Cuando encontramos a una madre que sufre por su hijo discapacitado, un migrante que pide comida, una anciana que duerme en la calle, no podemos permanecer indiferentes y pasar de largo, sino desde la caridad y la fe, reconocer en esa persona con mi misma dignidad, un hermano redimido por Jesucristo.
Los apósteles eligieron a Matías por haber vivido la experiencia del discípulo, porque amó y sirvió con amor a los demás. La experiencia de la pandemia tiene que ser escucha atenta a promover la investigación y valorar a nuestros profesionales para darle viabilidad a la mejora de la salud y educación que tanto necesitamos.
¿Nos amamos unos a otros para reconocernos como discípulos de Jesús?
Fr. Héctor Herrera OP.