HAITÍ recibe el primer lote de vacunas covid-19

Haití era el único país de las Américas sin una sola dosis de la vacuna COVID-19. Hoy llegaron a Puerto Príncipe, la capital de Haití, 500.000 dosis de vacuna donadas por el gobierno de Estados Unidos a través de COVAX.

En los primeros cinco meses de este año, el número de casos y muertes por COVID-19 casi se ha duplicado en Haití. En medio de este reciente repunte, cada una de estas 500.000 dosis aporta un rayo de luz al país caribeño, especialmente en tiempos en los que el aumento de la violencia urbana amenaza el bienestar de los niños, niñas, adolescentes y las familias.

Gracias a esta donación, cientos de miles de haitianos recibirán sus vacunas contra el COVID-19. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos colectivos para poner cuanto antes en marcha la campaña de vacunación, la mayor parte de la población haitiana corre el riesgo de quedarse sin vacunar debido a la escasa disponibilidad de dosis que hay actualmente en el país.

Esperamos que a esta primera donación de dosis le sigan otras. Se necesitarán más donaciones de países bien abastecidos para que Haití y otros países de América Latina y el Caribe lleguen a los más vulnerables a la infección por COVID-19.

En cualquier parte del mundo, poner en marcha una campaña de vacunación contra el COVID-19 a gran escala es una tarea de enormes proporciones. Pero en el contexto actual de Haití, va a ser una batalla ardua para nuestros equipos en las próximas semanas y meses.

Cuando las bandas se disparan en las calles, transportar las vacunas de forma segura de un centro de salud a otro cada día es una victoria. Sin electricidad fiable, mantener un gran número de dosis de vacunas siempre frías durante todo el trayecto es una hazaña.

Para acelerar la próxima campaña de vacunación COVID-19, UNICEF ha estado trabajando sin descanso para mejorar el transporte, aumentar la comunicación masiva y reforzar la cadena de frío en todo el país. En casi todos los centros de salud de Haití, nuestros equipos han instalado neveras solares para mantener las vacunas a la temperatura adecuada, más de 900 en total.

En el contexto de Haití, donde la indecisión ante las vacunas es alta, llegar a las comunidades con dosis de vacunas no garantiza que quieran vacunarse. Según los resultados preliminares de un estudio de percepción apoyado por UNICEF y realizado por la Universidad de Haití en junio, sólo el 22% de los haitianos aceptaría ser vacunado.

Junto con las autoridades haitianas, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y otros aliados, UNICEF se ha comprometido a realizar esfuerzos adicionales en respuesta a la tan esperada necesidad de vacunas en Haití hasta que los grupos más vulnerables de la población estén protegidos contra el COVID-19.

Cuando las vacunas tocaron tierra en el aeropuerto de Puerto Príncipe, nuestro trabajo más duro sobre el terreno aún no ha comenzado. A menos que cada una de estas 500.000 dosis llegue a los brazos de los haitianos de forma rápida y segura, las vacunas contra el COVID-19 no ayudarán a salvar vidas haitianas ni a frenar la propagación de la pandemia en las Américas.

El pasado mes de junio, la violencia urbana entre grupos armados se intensificó en varias zonas de la capital durante un pico de casos de COVID-19. Más de 15.000 mujeres, niños, niñas y adolescentes se han visto obligados a huir de sus hogares. El aumento de la inseguridad y los enfrentamientos entre bandas han dificultado seriamente las operaciones humanitarias en la periferia de Puerto Príncipe.

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