Martes 25 de Febrero de 2020. A. 7ª Semana T.0.
Luis Versiglia, mártir
Sant 4,1-10: Piden y no reciben porque piden mal. Salmo 54: Encomienda a Dios tus penas, que él te sus afanes que Él te sustentará. Mc. 9, 30-37: El Hijo del hombre va a ser entregado. Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos.
Mc. 9,30-37: Jesús manifiesta a sus discípulos, por segunda vez su pasión: “El hijo del hombre morirá a mano de los hombres, pero resucitará. No entienden y siguen el camino hacia Cafarnaún. Nuevamente los cuestiona de qué venían hablando por el camino. Ellos estaban como nosotros preocupados, discutiendo quien sería el primero.
Nosotros nos movemos a veces, por la lógica humana de la codicia, envidia y sed de poder para dominar. La lógica de Jesús es muy distinta: “El que quiera ser el primero que se haga el servidor de todos” (v.35). Quien sirve con amor a sus hermanos, sigue el camino de Jesús-
¡Cuánto tenemos que aprender en nuestras comunidades cristianas laicos, religiosos! La condición para entrar en el reino de Dios es ser sencillos y transparentes como un niño. Acoger el amor y la misericordia de Jesús es construir relaciones de amor, respeto, acogida por la otra persona. Es mirar como Jesús que el derecho y la justicia son signos de vitalidad y renovación de una comunidad que se vuelca en defensa de los derechos de todos, con una espiritualidad concreta que nace de ese deseo de servir a Dios, para vivir en paz.
¿Acogemos a Jesús con la sencillez de los niños? ¿Estamos dispuestos a servir con amor y no a ser servidos?
Fr. Héctor Herrera o.p.