Miércoles 04 de Marzo de 2020. A. 1a Semana de Cuaresma

Juan Antonio Farina (1888)

Jon 3,1-10: Los Ninivitas se convirtieron. Salmo 50: Un corazón quebrantado y humillado, tú, Dios mío, no lo desprecias. Lc 11,29-32: A esta generación no se le dará más signo.

Jon. 3,1-10: Jonás hizo un llamado a los ninivitas: clamen a Dios, conviértanse cada uno de su mala conducta y de la violencia que hay en sus manos. Al ver la conversión de los ninivitas, Dios se arrepintió. Todos estamos llamados a enderezar nuestra vida, a rectificar nuestra conducta, actitudes.

Lc. 11,29-32: Jesús critica la actitud de quienes buscan milagros o hechos extraordinarios, sin cambiar en su conducta y vida. Nos llama a saber mirar en los signos de los tiempos, Dios nos habla y nos conduce por caminos distintos. Estamos llamados a ser nuevas criaturas, viviendo en serio nuestro bautismo: renacidos con Cristo a una vida nueva. El mayor signo que nos exige es nuestra propia conversión a todo nivel, construyendo los valores éticos del evangelio y viviendo con alegría la novedad del evangelio, un mundo con rostro más humano para todos.

Signo de la presencia y cercanía de Dios es que sus hijos, actuemos cambiando una vida superficial, indiferente, por una vida más responsable en el hogar: no a la violencia verbal, sicológica o física, creando un ambiente de comprensión, responsabilidad para sus hijos y de éstos para ser mejores estudiantes.

Signo de conversión, cuando todos ataquemos el pecado de la corrupción, la inseguridad ciudadana, formando hogares sólidos en la fe, el amor, la esperanza.

Jesús nos enseña a cambiar de vida, como lo hicieron los habitantes de Nínive, porque Él es la Palabra viva que nos enseña a vivir como hermanos, cultivando la madurez a todo nivel, reconociendo el amor misericordioso de Dios en la atención y respeto por la vida a nuestros prójimos: mujeres y varones.

¿En qué tengo que cambiar en mi carácter, mi manera de ser para hacer realidad el amor a Dios y al prójimo que encuentro en mi camino?

Fr. Héctor Herrera o.p.

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