Lunes 05 de junio 2023. Semana del Tiempo Ordinario – Año Impar
San Bonifacio
Primera lectura del libro de Tobías 1,3;2,1b-8:
Salmo de hoy 111,1-2.3-4.5-6 R/. Dichoso quien teme al Señor
Marcos 12,1-12: ¿Qué hará el dueño de la viña?
Normalmente las parábolas de Jesús son fáciles de entender, sobre todo cuando alguna de ellas se la dirige a alguien en concreto, como es el caso del evangelio de hoy dirigida a los sumos sacerdotes, a los letrados y a los senadores.
En una interpretación de esta parábola, podemos concluir que se trata de la ampliación de la amistad y salvación de Dios del pueblo judío a toda la humanidad. En el Antiguo Testamento, vemos cómo Dios hace un pacto de cercanía con el pueblo judío: “Yo seré vuestro Dios y vosotros seréis mi pueblo”. Les envió profetas para mantener esa cercanía, pero a muchos de ellos les mataron. Llegada la plenitud de los tiempos, les envió a su propio Hijo con el deseo de extender su salvación a toda la humanidad. Sin embargo, las autoridades judías de entonces, con la colaboración de la autoridad romana, le rechazaron y le dieron muerte en lo alto de una cruz. Pero al tercer día, Dios Padre resucitó a su Hijo, que pidió a sus apóstoles que extendiesen su buena noticia a toda la humanidad. “Id por el mundo entero y predicad el evangelio a toda criatura”. Dios, a través de su Hijo Jesús, ofrece su amistad, su salvación, a toda la humanidad, no es solo para un pueblo, para un puñado de hombres.
F/ Dominicos.org