Jueves 12 de agosto de 2021. Tiempo Ordinario, Año Impar, Semana No. 19º
Juana Fca. de Chantal, fundadora (1641)
Jos 3, 7-10a.11.13-17: El Arca pasará el Jordán
Salmo 113: ¡Aleluia, Aleluia, Aleluia!
Mt 18, 21—19, 1: Perdona hasta setenta veces siete
El pasaje evangélico nos recuerda que la pertenencia al Reino es el perdón y este es sin límites y para todos, tomando como ejemplo a Dios cuya oferta de gracia desborda todo cálculo humano. No hay lugar para la venganza personal, porque uno siempre vive en el amor misericordioso del Padre y, por tanto, debemos compartir ese amor misericordioso con los demás. La condición esencial para el perdón divino es que nosotros perdonemos al prójimo, como Él nos perdona. Actuar perdonando es reflejar el Reino. Negarse a perdonar nos sitúa fuera del Reino y, por consecuencia, fuera de la esfera del amor misericordioso de Dios. Él es capaz de tomar todos nuestros pecados, nuestras deudas para obtener el perdón; pero no puede tolerar el abuso de que, siendo pecadores, nos neguemos a perdonar las mínimas ofensas que se nos hacen. ¿Has reflexionado que perdonar no es ceder poder, ni debilidad, sino fortaleza, decidiendo que algo ya no te afectará?
F/ Editorial Claretiana