Viernes 24 de enero de 2020. A. 2ª Semana T.0. DÍA 7. Conversión: Cambiar nuestros corazones y nuestras mentes
Francisco de Sales (1622)
1Sm 24,3-21: No se alzará mi mano contra ti. Salmo 56: Misericordia, Dios mío, misericordia. Mc 3,13-19: Llamó a los que él quiso.
Mc 3,13-19. Jesús, a diferencia de los maestros judíos, es él quien elige a sus discípulos. Los llama para que convivan con él y enviarlos a una misión. Están insertos dentro de una realidad concreta. Viven con Él para aprender de su maestro a ser servidores de su pueblo. A saber, contemplar el rostro de un Dios misericordioso y compasivo, que sana el corazón de la sociedad y expulsa al poder del mal, como pueden ser el abuso del poder por soberbia, el maltrato y el tráfico de personas, las indiferencias, la corrupción, mientras la mayoría sufre la falta de dinero para adquirir lo necesario, las injusticias y egoísmos que nos impiden ser personas.
Jesús te llama a ti, a mí, a nosotros para compartir su vida, su Palabra, en cualquier estado de vida y nos envía a una misión, salir a las periferias, donde se encuentran los más excluidos de la sociedad, enfermos, niños faltos de alimento, educación, ternura, a los jóvenes que buscan un nuevo estilo de vida. A devolver la esperanza a los hijos, jóvenes estudiantes, profesionales. El mundo necesita alegrarse por el Evangelio de la vida y esperanza.
Oración: DÍA 7. Conversión: Cambiar nuestros corazones y nuestras mentes.
Dios todopoderoso, nos volvemos hacia ti con corazones arrepentidos.
En nuestra búsqueda sincera de tu verdad, purifícanos de nuestras opiniones injustas de los otros y lleva a las Iglesias a crecer en la comunión. Ayúdanos a abandonar nuestros miedos, para que podamos comprendernos mejor unos a otros y al extranjero que está en medio de nosotros. Pedimos esto en el nombre del único Justo, tu Hijo amado, Jesucristo. Amén.
Fr. Héctor Herrera O.P.