Sábado 09 de Mayo de 2020. A. 4ª Semana de Pascua

Jorge Preca (1962)

Hch 13,44-52: Los paganos se alegraron al oírlos. Salmo 97: Los confines de la tierra han contemplado la victoria de Dios. Jn 14,7-14: Quien me ha visto, ha visto al Padre.

Jn 14,7-14: Si me conocieran a mí, conocerían también al Padre (v.7) Jesús nos invita a encontrarnos con Él para descubrir el rostro amoroso y misericordioso de Dios su Padre. Cuando Felipe, le dice: “muéstranos al Padre” Jesús, nos dice “tanto tiempo que estoy con uds, y ¿todavía no me conocen? (v.9) Quien ha visto a Jesús, ve al Padre, porque en Él, Dios nos muestra todo su amor, ternura, misericordia.

Conocer a Jesús, es conocer el rostro misericordioso de Dios su Padre. El que conoce a Jesús en su Palabra, en la eucaristía, en el rostro del más necesitado ha visto el rostro de Dios su Padre. Porque su vida es coherente con los que más lo necesitan.

Jesús busca la voluntad del Padre que no excluya a ninguno de sus hijos. Permanecer en Cristo es buscar la común unión con nuestro Padre Dios.

Junto con su madre María y madre nuestra imploremos al Padre de la misericordia que proteja a los médicos, enfermeras, enfermeros, técnicos, científicos que permanecen día y noche junto a los enfermos, a quienes tratan de ayudar y sostener como hermanos.

Que María toque la conciencia de los líderes de las naciones para que actúen con sabiduría, diligencia y generosidad socorriendo a los que carecen de lo necesario para vivir.

Madre María, acrecienta en el mundo el sentido de pertenencia a una única y gran familia para redescubrir el camino de tu hijo Jesús. Amén.


Fr. Héctor Herrera OP.

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